Infancia futbolística

Cuando jugué en el BATE BORISOV

Recuerdo cuando estrené mis primeras botas de futbol sobre la nieve de Borisov. Mis botas eran similares a las del mítico jugador del Bate Aleksei Kushenko. En cada entrenamiento, en especial bajo el frío intenso del invierno bielorruso, me esforzaba al máximo y soñaba con pisar algún día el césped del estadio Horodiskiy Stadium donde tantos partidos había visto con mi padre y mis amigos. Soñaba con defender con orgullo el escudo del Bate Borisov, el equipo de mi vida, por toda Bielorrusia, y parte del extranjero.

Mi camiseta del Bate Borisov me costó 66 rublos, con mi nombre, Carlos, y mi dorsal favorito, el 6. El número que habían llevado grandes futbolistas de mi equipo como: Radevich, Livittch, Skavuitich…. No llegué a triunfar en el futbol. Podría culpar a las chicas que desviaron mi atención y concentración, podría culpar a mi representante Dimitri Pastoski que nunca consiguió un contrato para mí donde me asegurara protagonizar un spot de Muakis, podría culpar al entrenador de los juveniles del Bate Sergei Nekovilin por no cambiar el sistema del equipo a un 3-4-4 donde todos trabajaran para mí, pero no voy a ser injusto y solo culparé a los miserables periodistas deportivos que nunca me llegaron a entender.

Dicho lo dicho, tan solo me queda gritar: Siempre en el corazón BATE BORISOV!! OV!! OV!!
Es posible que no sea del todo cierto que jugué en el Bate, es posible que nunca haya entrenado en un duro invierno bielorruso, es posible que el Bate Borisov no sea el equipo de mi vida. Lo que sí es cierto es que:

Mis primeras botas fueron unas negras y verdes de Alfonso Pérez, entonces delantero del Real Betis, y unas negras y rojas de Julen Guerrero, entonces jugador del Athletic de Bilbao. Mi primer equipo Los Leones con los amiguetes del colegio, jugábamos en un campo grande contra chavales de otros colegios que casi siempre nos superaban en dos o tres años de edad, y el resultado habitual era 13-1 en contra, en los mejores casos. Era más pachanga entre colegios que partidos en serio, pero nos lo pasábamos genial. Mi segundo equipo fue el CD Benifaió, primero en futbol 7 y luego en el campo grande. Benjamín, Alevín y Juvenil. Cuatro años y medio. Fui un pakete, tremendo pakete, de delantero. A los seis meses cambié de posición. Fui un decente defensa central, y a veces, lateral. Mi dorsal, la mayoría del tiempo (cuatro años) fue el 3, no era mi favorito, pero era el mío.

Un gran recuerdo de mi vida, mi primer gol en el Benifaió (entonces en futbol 7, yo delantero suplente vestido con un equipaje similar al del Atlético de Madrid). Empate a tres, entro en la segunda parte, contraataque del Benifaió, jugadón de René por banda derecha, me pasa el balón cerca de la línea del área grande, de frente al portero que se va acercando con rapidez, controlo y le pego al balón, el portero no la detiene, el esférico poco a poco se dirige a la portería ajustado al palo derecho del guardameta, pasan segundos, para mi horas y años, y…goooool ¡¡¡!!! no sé qué hacer, sonrío y levanto un brazo cerrando el puño, veo a mi abuelo aplaudir, los del equipo me abrazan y felicitan, momentazo único e irrepetible. Además el gol sirvió para ganar el partido 4 a 3. Inolvidable.

A veces te encuentras con personas que te impresionan. Me impresionó Suarma el domingo, a parte de que me gusten más o menos sus canciones (que están bien unas cuantas pero hay otros grupos o cantantes que me molan más), me impresionó su carisma, su forma de hacerse de él mismo un personaje único, sus ojos con carácter, y el protagonizar un concierto muy entretenido. Me impresionó el sábado Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y Alcalde de Xátiva y Presidente del Olímpic de Xátiva…me impresionó su peculiar carisma, es gracioso el tío, aunque lo más gracioso fue ver “el corrillo de los pelotas” a su alrededor, que curiosa especie. Y esta noche me impresionó Rubén el Pipo Baraja, ha vuelto!

Por cierto, la gran frase que destacaría esta semana podría ser la de Víctor Muñoz (técnico del Getafe) antes de su partido frente al Barcelona la semana pasada: “si marcamos un gol y el Barcelona no, será más fácil conseguir algo positivo”, gran frase vacía. Pero, la gran frase, sin duda: “fas olor a vici”. Dejaremos en el anonimato quién la dijo y el destinatario, jeje.

Por último, un fuerte abrazo a todos y cada uno de vosotros y vosotras. Y sobre todo, VAMOS Dani!! eres un fenómeno, tu sí que me estas impresionando, inmenso eres!! Saludos y abrigaros que hace frescooo!!! Según me informan, 6 grados en mi costa!